No existen la Vida ni la Muerte,
sólo actividad
y en lo absoluto
no se hallan declives.
No existen el Amor ni el Deseo
sólo propensión
aquel que posea
no es nadie.
No hay un Primero ni un Último
sólo igualdad
y aquel que domine
se suma a los muertos.
No existen el Espacio ni el Tiempo
sólo intensidad,
y lo domesticado
carece de inmensidad.
(Mina Loy)