martes, 2 de abril de 2024

gods & monsters

 L. Á., L. Á., L. Á...

En una tierra de dioses y monstruos 
yo era el ángel del jardín del mal.
Rota, asustada, haciendo cualquier cosa
para arder como un faro.

Tú tienes mi medicina: fama, amor, licor; 
dámela lentamente, toma mi cintura y hazlo 
con suavidad. No me llevo bien con Dios, 
así que ahora canto.

Nadie me robará el alma, soy Jim Morrison 
en unas vacaciones salvajes:
juergas de motel, orgías, y cantando:
«Joder, sí, dámela, esto es el paraíso,
lo que de verdad quiero».
Es la inocencia perdida, 
                            inocencia perdida.

En la tierra de los dioses y los monstruos
yo era un ángel en busca de sexo duro, 
una grupi de incógnito haciéndose la cantante:
la vida imita el arte.

Tienes mi medicina, mi droga: dispárala 
directa al corazón, por favor, no quiero más:
Dios está muerto, dije: «Por mí está bien, cielo».

Nadie me robará el alma, soy Jim Morrison 
en unas vacaciones salvajes:
juergas de motel, orgías, y cantando:
«Joder, sí, dámela, esto es el paraíso,
lo que de verdad quiero».
Es la inocencia perdida, 
                            inocencia perdida.

Hablas como en las películas y me vuelves loca, 
porque la vida imita el arte.
Si me pongo un poco más guapa,
¿puedo ser tu chica? Me contestas:
«La vida no es tan complicada».

Nadie me robará el alma, soy Jim Morrison 
en unas vacaciones salvajes:
juergas de motel, orgías, y cantando:
«Joder, sí, dámela, esto es el paraíso,
lo que de verdad quiero».
Es la inocencia perdida, 
                            inocencia perdida.

(Lana Del Rey)