lunes, 29 de marzo de 2010

el limón


Yo era el niño de aquel sueño, y me quedé muy quieto al saberme solo, al saber que aquella voz era la mía y que la oscuridad no era la muerte del sol, sino la luz oscura y encerrada entre las paredes de aquellos corredores sin ventanas. Saqué el brazo y se convirtió en un árbol.

(Dylan Thomas)

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