«Yo no tengo destino, soy un ser libre
sin rumbo todo el mundo me
controla no soy libre no tengo
sentimientos por culpa de los adultos».
Este texto, escrito por un alumno de 1.º de ESO, resume a la perfección el curso que acaba de terminar. Mi curso. Mi sentir general. Mi quemazón y achicharre. Mis dudas y certezas. La contradicción. Mi desencanto con los «adultos», mi empatía con la «mala letra»... Todo. Y una cuestión al viento: ¿Qué demonios estamos haciendo con nuestros niños? Y una respuesta en el viento: ¿Qué niños estamos haciendo con nuestros demonios?
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