Aún recuerdo aquel paraguas
Que llovía por dentro.
Un paraguas que mojaba a quien lo usaba.
En los días soleados
Tú te ibas al centro.
Y la gente que pasaba te miraba.
Y fue entonces cuando me paré
A observar a la chiflada del paraguas.
Nadie terminaba de entender,
Y hubo una señora que gritó:
¡Enciérrenla!
Te escondí tras una esquina,
Cerraste aquel trasto,
Y nos fuimos sin preguntas a mi casa.
Y ahora llueve y caigo enfermo.
No salgo ni falta.
Solo veo agua caer sobre tu cara.
Y fue entonces cuando te busqué,
¿Vio usted a la chiflada del paraguas?
Nadie terminaba de entender,
Y hubo una señora que gritó:
¡Enciérrenlo!
(Julio de la Rosa)
1 comentario:
Es inevitable que me suene orquestado. No puedo leerlo normal...
Es de locos (el paraguas, quiero decir).
-*
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