miércoles, 29 de julio de 2009

el último poema (7): paul celan


Este poeta y traductor rumano de lengua alemana sobrevive al Holocausto, a la muerte de sus padres en un campo de exterminio nazi, a la pérdida de un hijo, al exilio, al expresionismo que preconizaba el fin de la poesía tras Auschwitz, al reconocimiento literario, a los premios...; pero no sobrevive a su voluntad de fuga.

Lo tiene claro: "Lo más importante es irse de aquí. A dónde consiga uno llegar es cuestión secundaria".

En 1970 envía a su amigo Gadamer el libro que acaba de escribir: Luz a la Fuerza. Nada más leerlo, el filósofo alemán toma un tren con destino a París para preguntar a Celan: "¿Por qué has escrito esto?". El poeta responderá veinticuatro horas más tarde, arrojándose a las aguas del Sena desde el puente Mirabeau.

La poesía de Celan es un descalabro luminoso: la palabra de alguien que lo ha perdido todo menos la palabra. "Masticar/ este pan, con/ dientes que escriben". Catedral barroca del lenguaje levantada con manos de pájaro herido. "La poesía, señoras y señores: una palabra de infinito, palabra de la muerte vana y de la sola nada".

FUGA DE MUERTE

Leche negra del alba la bebemos en la tarde
la bebemos al mediodía y en la mañana la bebemos de noche
bebemos y bebemos
cavamos una tumba en los aires donde no estamos encogidos

Un hombre vive en la casa que juega con las serpientes
que escribe cuando oscurece a Alemania tu pelo de oro Margarete
escribe y sale de la casa y brillan las estrellas y silba a sus perros
silba a sus judíos y les ordena cavar una tumba en la tierra
y nos grita ahora tocad música de baile

Leche negra del alba te bebemos de noche
te bebemos en la mañana y al mediodía te bebemos en la tarde
bebemos y bebemos

Un hombre vive en la casa y juega con las serpientes y escribe
y escribe cuando oscurece a Alemania tu pelo de oro Margarete
tu pelo de ceniza Sulamita cavamos una tumba en los aires
donde no estamos encogidos

Grita cavad más hondo cantad y tocad unos y otros
y empuña el acero del cinto lo blande sus ojos son azules
cavad más hondo con las palas tocad y bailad unos y otros

Leche negra del alba te bebemos de noche
te bebemos en la mañana y al mediodía te bebemos en la tarde
bebemos y bebemos
un hombre vive en la casa tu pelo de oro Margarete
tu pelo de ceniza sulamita un hombre juega con serpientes

Grita tocad más dulcemente a la muerte la muerte es un maestro de Alemania
y grita tocad más sombríamente los violines luego ascienden al aire convertidos en humo
sólo entonces tienen una tumba en las nubes
donde no están encogidos.

Leche negra del alba te bebemos de noche
te bebemos al mediodía la muerte es un maestro de Alemania
te bebemos en la tarde y en la mañana bebemos y bebemos
la muerte es un maestro de Alemania sus ojos son azules
te alcanzan sus balas de plomo te alcanzan sin fallar
un hombre vive en la casa tu pelo de oro Margarete
lanza sus mastines contra nosotros nos regala una tumba en el aire
juega con las serpientes y sueña la muerte es un maestro de Alemania
tu pelo de oro Margarete
tu pelo de ceniza sulamita.

1 comentario:

Januman dijo...

Leche negra de la teta del vacío. ¿Dondé quedó la leche tibia y blanca de la plenitud?