viernes, 31 de julio de 2009

ternura radical


Hay una mujer en cueros que sin paraguas intenta borrarse bajo la lluvia. Su figura se diluye en la noche como el significado de un lunar sobre la piel. Vomita un guante y de seda tropieza. Escupe el izquierdo enrevesada se tambalea. Las manos de una tarantela suben por sus rodillas muslos ingles caderas. Aprietan los glúteos. Pálidas arañan. Marcan. Llagan la nana carnosa. Cae en un charco. Toca fondo de encías. Besa el barrizal. Se llena de tierra. Abarca el humus contra sus tetas. Mea. Se descome a gatas. Chupa minerales entre el légamo. Se deshacen con su lengua. Saliva preciosa sal savia moco. Su cuerpo es infección de aguacero. Estertor. Nubarrón de pus. Musgo. Raíz. Grumo y arteria. Su figura desaparece en la noche como la piel de un lunar. Sólo queda un paraguas abierto sobre la sed del asfalto.

(De Chatarra de niño muerto, 2008)

miércoles, 29 de julio de 2009

el último poema (7): paul celan


Este poeta y traductor rumano de lengua alemana sobrevive al Holocausto, a la muerte de sus padres en un campo de exterminio nazi, a la pérdida de un hijo, al exilio, al expresionismo que preconizaba el fin de la poesía tras Auschwitz, al reconocimiento literario, a los premios...; pero no sobrevive a su voluntad de fuga.

Lo tiene claro: "Lo más importante es irse de aquí. A dónde consiga uno llegar es cuestión secundaria".

En 1970 envía a su amigo Gadamer el libro que acaba de escribir: Luz a la Fuerza. Nada más leerlo, el filósofo alemán toma un tren con destino a París para preguntar a Celan: "¿Por qué has escrito esto?". El poeta responderá veinticuatro horas más tarde, arrojándose a las aguas del Sena desde el puente Mirabeau.

La poesía de Celan es un descalabro luminoso: la palabra de alguien que lo ha perdido todo menos la palabra. "Masticar/ este pan, con/ dientes que escriben". Catedral barroca del lenguaje levantada con manos de pájaro herido. "La poesía, señoras y señores: una palabra de infinito, palabra de la muerte vana y de la sola nada".

FUGA DE MUERTE

Leche negra del alba la bebemos en la tarde
la bebemos al mediodía y en la mañana la bebemos de noche
bebemos y bebemos
cavamos una tumba en los aires donde no estamos encogidos

Un hombre vive en la casa que juega con las serpientes
que escribe cuando oscurece a Alemania tu pelo de oro Margarete
escribe y sale de la casa y brillan las estrellas y silba a sus perros
silba a sus judíos y les ordena cavar una tumba en la tierra
y nos grita ahora tocad música de baile

Leche negra del alba te bebemos de noche
te bebemos en la mañana y al mediodía te bebemos en la tarde
bebemos y bebemos

Un hombre vive en la casa y juega con las serpientes y escribe
y escribe cuando oscurece a Alemania tu pelo de oro Margarete
tu pelo de ceniza Sulamita cavamos una tumba en los aires
donde no estamos encogidos

Grita cavad más hondo cantad y tocad unos y otros
y empuña el acero del cinto lo blande sus ojos son azules
cavad más hondo con las palas tocad y bailad unos y otros

Leche negra del alba te bebemos de noche
te bebemos en la mañana y al mediodía te bebemos en la tarde
bebemos y bebemos
un hombre vive en la casa tu pelo de oro Margarete
tu pelo de ceniza sulamita un hombre juega con serpientes

Grita tocad más dulcemente a la muerte la muerte es un maestro de Alemania
y grita tocad más sombríamente los violines luego ascienden al aire convertidos en humo
sólo entonces tienen una tumba en las nubes
donde no están encogidos.

Leche negra del alba te bebemos de noche
te bebemos al mediodía la muerte es un maestro de Alemania
te bebemos en la tarde y en la mañana bebemos y bebemos
la muerte es un maestro de Alemania sus ojos son azules
te alcanzan sus balas de plomo te alcanzan sin fallar
un hombre vive en la casa tu pelo de oro Margarete
lanza sus mastines contra nosotros nos regala una tumba en el aire
juega con las serpientes y sueña la muerte es un maestro de Alemania
tu pelo de oro Margarete
tu pelo de ceniza sulamita.

domingo, 26 de julio de 2009

blue


Toda cosa "muerta" palpitaba. No solamente las estrellas, la luna, los bosques, las flores, de que hablan los poetas, sino también una colilla en un cenicero, un botón blanco, paciente que nos echa una mirada desde el charco de agua de la calle.... Todo eso me mostraba su rostro, su ser interior, el alma secreta que con más frecuencia calla que habla... Eso me bastó para "comprender" con todo mi ser y con todos mis sentidos la posibilidad y la existencia del arte que hoy se llama "abstracto" por oposición al "arte figurativo".

(Wassily Kandinsky)

jueves, 23 de julio de 2009

el último poema (6): anne sexton


El último poema de Anne Sexton es su cuerpo, no se sabe si vivo o ya muerto, la mañana de verano de 1974 en que resuelve

morir como una niña bonita
que huele a Clorox y Duz.
Una mañana limpia en que el oscuro fuego del Cougar va llenando sus pulmones de monóxido de carbono. Viejo Cougar rojo por la carretera de estrellas apagadas.
El psicoanálisis se lo ha dicho al oído: el cisne debe entrar en tu útero y encarnar el último poema. Y ahora

todo en mí es un pájaro.
En Weston, en esta carretera sin comienzo ni final,
en celebración de la mujer que soy,
empujo mi amor -roja infección- hacia la noche cerrada,
para que el macho sólo encuentre de mí
el raquítico despojo de su deseo.

Porque todas las pollas del mundo son Dios,
floreciendo, floreciendo, floreciendo
en la dulce sangre de la mujer.
Y el sueño plomizo se posa en el parabrisas con lejano graznido.

Pone música en la radio. (Estate quieto).
Nube negra de humo llenando el garaje; llenando el vacío que la culpa ha dejado en su seno.

El último poema de Anne es ella misma dentro del abrigo de su madre -extraño rostro de diosa-, recostada en el viejo Cougar rojo; sus anillos en la guantera, junto a una botella de vodka.
¿Tengo los ojos ya cerrados?
El último poema de Anne se escribe solo en el garaje con humo, entraña viva y sueños rotos (desde entonces la asfixia pasa a ser nuevo tropo de locura: suerte de metáfora que si la abres sangra).
El último poema de Anne Sexton es ella conduciendo dormida a ninguna parte, por la carretera de estrellas apagadas.

Sin vientre,
sin llanto.

miércoles, 22 de julio de 2009

el último poema (5): dedicatoria


Más allá de donde
aún se esconde la vida, queda
un reino, queda cultivar
como un rey su agonía,
hacer florecer como un reino
la sucia flor de la agonía:
yo que todo lo prostituí, aún puedo
prostituir mi muerte y hacer
de mi cadáver el último poema.

(Leopoldo María Panero: Last river together, 1980)

martes, 21 de julio de 2009

el último poema (4): periclís yannópoulos


Este poeta griego (otro más) compone con su muerte voluntaria una de las más bellas y románticas estampas suicidas.

Nacido en Patras (1870), descendiente de una familia cuyos orígenes se remontan al imperio Bizantino, vuelve a Atenas tras estudios de Medicina en París y Londres, y encuentra una nación en grave crisis de identidad. Los políticos se hunden con el país y el pueblo permanece impávido. Ante esta situación, Yannópoulos intenta reavivar el Helenismo sublimando los antiguos valores griegos ("Bellos dioses griegos [...] infundid vuestra bienaventurada gracia divina en el espíritu griego, para disipar la densa tiniebla que mantiene escondida la divina luz interior y exterior del griego"). Frustrado por la ineficacia de sus manifiestos, ya firma sus últimos poemas con la palabra "Muerte"...

Una mañana, después de quemar todos sus escritos, Periclís, que ha cumplido cuarenta años, alquila un carruaje para recorrer los 22 kilómetros de la antigua Vía Sacra. En las cercanías de Eleusis desengancha uno de los corceles, el blanco, y se lanza al galope hacia un mar encrespado por el viento. Cuando el caballo no puede avanzar más, se dispara un tiro con su revólver, convirtiéndose así en jinete de su propio apocalipsis.

Martha Rivera, poeta dominicana, le dedica un poema titulado "Por los caminos de Periclís Yannópoulos":

Bellísima en su sueño se tendió la mar…


(Odysseas Elytis)


…la mar en torno hasta el sol, muerte entre las muertes

(Costas Cariotakis)

Más lejos del mar cuando más cerca
(porque lejos del movimiento de la sombra
están los cuerpos que contemplan sus espejos).
Lejos de esa cifra de estrellas filosas,
caracoles de cristal,
peces blancos y dorados,
algas pequeñas que se ensartan
a los corales oscuros y monumentales,
mar que inventamos
para creernos salvados de lo que somos
entregado mi cuerpo al abandono de los barcos
cerca de olas que chocan en mi carne
y descienden lentamente
sin memoria sin olvido
olas que limpian mis pupilas de otros rostros
aguas espesas y negras
yo el cadáver azul
amanecido el pecho en el insomnio del faro
escuchando el sonido de un mar que me bebe
rota una estatua contra la pelvis
lámpara frágil que oscila entre el ser y el no ser
yo el cadáver azul soy río
y he descubierto al fin
que el mar siempre es ajeno.

domingo, 19 de julio de 2009

el último poema (3): kemp, bowie y natasha


Cuando Bowie salió de bolos con Pierrot in Turquoise, a finales de 1967, todos estos ángulos de su personalidad -el seductor voraz, el artista serio, el ligón andrógino- entraron en conflicto. Él y Lindsay Kemp se habían convertido en amantes. Aquel mismo mes, Bowie inició una relación con la escenógrafa de la compañía, Natasha Kornilof. Una gris mañana de enero, en Moresby, Cumbria, Kemp, perdidamente enamorado, se cortó las venas. Aquella noche se le saltaron los puntos estando en escena, y su traje blanco se empapó de sangre. Al verlo, Bowie derramó tantas lágrimas que éstas deshicieron su careta de cartón. El público, pensando que aquello formaba parte de su interpretación del personaje "Cloud", aplaudió ruidosamente. Esto empujó a Bowie y a Kemp a nuevos transportes de angustia y remordimiento. Cayó el telón sobre los dos actores abrazados, fundidos en un beso apasionado, mientras un tercer miembro del reparto trazaba un corazón en el aire, por encima de sus cabezas. Aquella misma noche, Natasha Kornilof ingirió una botella de aspirinas.

(Christofer Sandford: Bowie: Loving the Alien, 2005)

el último poema (2): o último poema


Así querría yo mi último poema:
que fuese tierno diciendo las cosas más simples y menos intencionadas,
que fuese ardiente como un sollozo sin lágrimas,
que tuviese la belleza de las flores casi sin perfume,
la pureza de la llama en que se consumen los diamantes más límpidos,
la pasión de los suicidas que se matan sin explicación.

(Manuel Bandeira: Libertinagem, 1930)

jueves, 16 de julio de 2009

el último poema (1): costas cariotakis


Poeta griego, gris funcionario, represaliado, nacido en Trípoli (1896). Entre sus libros: El dolor de un hombre y Remedios de los males. Huye de la erudición y el esteticismo en una Grecia desgarrada por las guerras.

Los últimos momentos de la vida de Cariotakis componen un cuadro singular. La tarde del 20 de julio de 1928 se arroja a las aguas del Mediterráneo con la intención de ahogarse. Permanece varias horas intentándolo; pero sus esfuerzos son en vano. Las corrientes lo devuelven con vida a tierra una y otra vez. Se dirige entonces a casa, duerme durante toda la noche, desayuna, se viste su mejor traje, compra una pistola.

Sentado en la terraza de un bar de Prévesa llamado El Jardín Celestial, toma un café y, mientras fuma un cigarrillo, escribe la nota que más tarde será hallada en sus bolsillos:

Aconsejo a cuantos sepan nadar que no intenten jamás suicidarse tirándose al mar. Durante diez horas me estuve peleando con las olas. Tragué una enormidad de agua y, sin saber cómo, de vez en cuando subía a la superficie. Seguramente alguna vez, cuando tenga oportunidad, describiré las impresiones de un ahogado.

Hacia las cinco de la tarde, después de dar un paseo por la playa, se tiende al pie de un eucalipto y se dispara un tiro en el corazón. Tenía treinta y un años.

Escribe Cariotakis en su poema "Spleen":

...Aquí en una roca nos dejó una noche
la nave que ahora se pierde en el corazón del infinito,

se pierde y nos preguntamos qué somos, qué soy,
si todos nos apagamos, yéndonos tan jóvenes, niños casi.


Niños casi. Niños casi. Suponemos que este "casi" es parte del problema. Duele no poder ser niños siempre. Algún día, todos sin excepción habremos de componer una obra titulada "Impresiones de un ahogado". Es ley.

domingo, 12 de julio de 2009

negativa

En el negativo una niña blanca sonríe sin boca
conteniendo un agujero negro
entre las clavículas que brilla
y brilla
devorándose a sí misma

y unas ganas de llorar infinitas
envasadas al vacío.

miércoles, 8 de julio de 2009

pessoa


No tengo ambiciones ni deseos.
Ser poeta no es una ambición mía.
Es mi manera de estar solo.

*

No soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo.

*

Esclavos cardíacos de las estrellas,
conquistamos el mundo entero antes de levantarnos de la cama;
pero nos despertamos y es opaco,
nos levantamos y es ajeno,
salimos de casa y es la tierra entera,
y el sistema solar y la Vía Láctea y lo Indefinido.

*

Mi corazón es un cubo vaciado.
Como invocan espíritus los que invocan espíritus, me invoco
a mí mismo y no encuentro nada.

*

Me conocieron enseguida como quien no era y no lo desmentí, y me perdí.
Cuando quise quitarme el antifaz,
lo tenía pegado a la cara.
Cuando me lo quité y me miré al espejo,
ya había envejecido.