martes, 26 de noviembre de 2013

un insecto de la noche

Ahora han pasado unos instantes en que la imaginación, como un insecto de la noche, ha salido de la sala para recordar los gustos del verano y ha volado distancias que ni el vértigo ni la noche conocen. Pero la imaginación tampoco sabe quién es la noche, quién elige dentro de ella lugares del paisaje, donde un cavador da vuelta la tierra de la memoria y la siembra de nuevo. Al mismo tiempo alguien echa a los pies de la imaginación pedazos de pasado y la imaginación elige apresurada con un pequeño farol que mueve, agita y entrevera los pedazos y las sombras. De pronto se le cae el pequeño farol en la tierra de la memoria y todo se apaga. Entonces la imaginación vuelve a ser el insecto que vuela olvidando las distancias y se posa en el borde del presente.

(Felisberto Hernández: El caballo perdido)

sábado, 23 de noviembre de 2013

noche infernal

Algo horriblemente frío cae sobre mis espaldas. Algo pegajoso se adhiere a mi cuello. Una voz que viene del cielo grita: «¡Monstruo!», sin que yo sepa si es de mí o de mis vicios de lo que se trata, o si me avisan, por lo demás, de que un ser viscoso se adhiere a mí.

(Max Jacob: El cubilete de dados.
Losada poesía, 2006)