jueves, 12 de julio de 2012

de la escena del odio

Tu máximo es ser bestia y tener bigote.

                                                             (José de Almada Negreiros)

domingo, 8 de julio de 2012

aquí

No sé cómo será en otras partes
pero aquí en la tierra hay bastante de todo.
Aquí se fabrican sillas y tristezas,
tijeras, violines, ternura, transistores,
diques, bromas, tazas.
Puede que en otro sitio haya más de todo,
pero por algún motivo no hay pinturas,
cinescopios, empanadillas, pañuelos de lágrimas.
Aquí hay un sinfín de lugares con sus alrededores.
Algunos te pueden gustar especialmente,
puedes llamarlos a tu manera,
y librarlos del mal.

Puede que en otro sitio haya lugares así,
aunque nadie los encuentra bonitos.

Quizá como en ningún sitio, o en pocos sitios,
aquí tengas un torso separado
y con él los instrumentos necesarios
para añadir los propios a los niños de otros.
Y además brazos, piernas y una cabeza sorprendida.

La ignorancia tiene aquí mucho trabajo,
todo el tiempo cuenta, compara, mide,
saca de ello conclusiones y raíces cuadradas.
Ya, ya sé lo que estás pensando.
Aquí no hay nada duradero,
porque desde siempre hasta siempre
está en manos de los elementos.
Pero date cuenta: los elementos se cansan rápido
y a veces tienen que descansar mucho
hasta la próxima vez.

Y sé qué más estás pensando.
Guerras, guerras, guerras.
Pero incluso entre las guerras a veces hay pausas.
Firmes –la gente es mala.
Descansen –la gente es buena.
A la voz de firmes se produce devastación.
A la voz de descansen se construyen casas sin descanso
y rápidamente se habitan.

La vida en la tierra sale bastante barata.
Por los sueños, por ejemplo, no se paga un céntimo.
Por las ilusiones, sólo cuando se pierden.
Por poseer un cuerpo, se paga con el cuerpo.

Y por si fuera poco,
giras sin billete en un carrusel de planetas
y junto a éste, de gorra, en un torbellino de galaxias,
en unos tiempos tan vertiginosos
que nada aquí en la Tierra llega ni siquiera a moverse.

Porque mira bien:
la mesa está donde estaba,
en la mesa una carta, colocada como estaba,
a través de la ventana un soplo solamente de aire,
y en las paredes ninguna terrorífica fisura
por la que el viento te lleve a ninguna parte.

(Wisława Szymborska)

miércoles, 4 de julio de 2012

porque sueño

Porque sueño, yo no lo estoy, porque sueño, sueño, porque me abandono por las noches a mis sueños, antes de que me deje el día. Porque no amo, porque me asusta amar, ya no sueño, ya no sueño. Ya no sueño, ya no sueño, ya no sueño, ya no sueño. A ti, la Dama, la audaz melancolía que con grito solitario hiendes mis carnes ofreciéndolas al tedio, tú que atormentas mis noches cuando no sé qué camino de mi vida tomar, te he pagado cien veces mi deuda. De las brasas del ensueño solo me quedan las cenizas de una sombra, de la mentira que tu misma me habías obligado a oír. Y la blanca plenitud no era como el viejo interludio, y sí una morena de finos tobillos que me clavó la pena de un pecho punzante en el que creí, y que no me dejó más que el remordimiento de haber visto nacer la luz sobre mi soledad. E iré a descansar, con la cabeza entre dos palabras, en el valle de los avasallados.

(Réjean Ducharme:
El valle de los avasallados)

martes, 3 de julio de 2012

cuando

cuando
las serpientes negocien su derecho a retorcerse
y el sol brille para ganarse un jornal decente
cuando las espinas miren sus rosas con alarma
y el arco iris adquiera un plan de pensiones

cuando
cada tordo no pueda cantar a la luna nueva
si antes todas las lechuzas su voz no aprueban
y sobre la línea de puntos las olas tengan que firmar
para que el océano no se vea obligado a cerrar

cuando
el roble para dar bellotas pida permiso al abedul
cuando los valles acusen a sus montañas de altitud
y marzo denuncie a abril de sabotaje

entonces
creeremos
en esa mentira de humanidad inanimal
(sólo entonces)

(E. E. Cummings:
Xaipe, 1950, traducción-perversión)