viernes, 24 de junio de 2016

el deseo de ser piel roja

Si pudiera ser un piel roja siempre alerta, veloz galopando a lomos de un caballo, con el cuerpo inclinado a través del viento, estremeciéndome sobre la tierra trémula, hasta dejar las espuelas, porque no hacen falta espuelas, hasta arrojar las riendas, pues no hacen falta riendas, y sólo viendo ante mí la llanura rasa, inmensa, ya sin las crines del caballo, ya desaparecida la cabeza.

(Franz Kafka)