viernes, 4 de diciembre de 2009

la carretera


Al día siguiente salieron de la quebrada y tomaron de nuevo la carretera. Le había hecho una flauta al chico con un trozo de caña de la cuneta y se la sacó de la parka para dársela. El chico la cogió sin decir palabra. Al cabo de un rato se quedó un poco rezagado y minutos después el hombre oyó que tocaba. Una música amorfa para la próxima era. O quizá la última música de la Tierra, surgida de las cenizas de la devastación. El hombre se volvió y le miró. Estaba sumamente concentrado. El hombre pensó que parecía un triste y solitario niño huérfano anunciando la llegada al condado de un espectáculo ambulante, un niño que no sabe que a su espalda los actores han sido devorados por lobos.

(Cormac McCarthy)

4 comentarios:

Sergio R. Franco dijo...

Magnífica novela en cenizas...

Anónimo dijo...

La novela que más me ha impactado en los últimos tiempos. Me detenía en cada línea, no conseguía asimilar tanta desolación...

No sé si ver la película... ¿Le hará justicia?

francisco javier casado dijo...

ashes to ashes. realmente atroz. atrozmente real. ni mañana ni hostias: el futuro ya está aquí, justo AQUÍ.
la película... aunque es una novela muy visual, imposible traducir a imágenes tal fantasmagoría íntima. pero habrá que verla, claro.

Anónimo dijo...

me dispongo a devorar este libro ya mismo, m está esperando en la mesilla.