viernes, 16 de abril de 2010

hemolinfa


Tarde ya despierto y tengo que escribir
porque arriba un niño llora a lágrima viva
un niño con el corazón encogido
que desarbolado siente la herida del bosque
creciendo en la coyuntura de los huesos
son sus piernecitas de savia y arcilla
las madreselvas trepando el costillar envuelto
en la fronda húmeda de las sábanas
sus incipientes alas
aún empapadas del pigmento pesadilla
han rajado la encía y resina baba de clorofila
gotea ahora sobre mi cuaderno.

Tarde y despierto escribo a lágrima viva
porque un niño moldea con la sed de sus manos
mi alma de ámbar musgo
un niño arborescente que balbucea a destiempo
un canto encogido en el fondo de la laguna
como fósil de luz enfermo
de antiguos dolores de crecimiento
mientras mis patitas buscan la postura
en el espacio elemental de su sueño
cuando la noche inventa un letargo frío
boreal en la amniótica selvamadre
que gotea sobre mi cerebro de mosquito.

2 comentarios:

Rosa Roja dijo...

seguro que el mosquito le ha picado al niño que llora

francisco javier casado dijo...

y seguro que las lágrimas del niño aún circulan, con sangre de dinosaurio, entre la hemolinfa del insecto, eterna mezcla, en su cápsula de ámbar