domingo, 28 de junio de 2020

tenebrama y lucifixión

(la plegaria intempestiva de Gaspar de la Noche)


Y escucho con mis ojos a los muertos

(Francisco de Quevedo)

Si mis ojos llegan a mañana
si no cede la mirada de un tajo
si cesa este ciego relámpago
cambiaré por completo
mi rutina de sueño

dejaré de ser animal noctámbulo
vampiro buscando su latido
polilla monarca del reino callado

dejaré la tenebrama
                   dejaré la lucifixión
el fulgor pálido de muerte
los miasmas de las grandes almas
el lento tormento de la lente incandescente

dejaré toda mi nada

si mis ojos llegan a mañana
si el mar de la realidad se para
y no desgasta más y más el cristalino
y la retina aguanta
                       aguanta
                            aguanta
mi mal humor vítreo
convertiré los hábitos dañinos
de libros a deshoras
y pantallas que devoran
en poemas hechos con lágrimas
artificiales
retales de vida de diseño
y una higiénica
                      ética
                            del deseo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

devoro los poemas que, tan de tarde en tarde, regalas al mundo.

erosiva

francisco javier casado dijo...

gracias por lo voraz: me dan ganas de aullar ( ( (