lunes, 13 de julio de 2015

dos

Hoy, dos días después de tu segundo cumpleaños, te descubro indagando ya en la fantasía de tu nombre. Y no se me ocurre mejor celebración de tu llegada al mundo que esta lección (una más) de náutica del alma. Juntos emprendimos el viaje, juntos surcamos la vida; pero solo tú sabrás qué significan todas las Ítacas. Tus Ítacas. Llegado el día, los días, únicamente deseo que me lo cuentes (si te da la gana). Yo te escucharé siempre atento como el niño que, tras el loco vaivén de la jornada, halla entre libros el secreto del sueño. Aprender de ti, al fin y al cabo, es lo que da sentido a esta realidad desquiciada, insomne. Y crecer contigo hace navegable el alma. Felicidades, gracias y tequieros, Ulises.

No hay comentarios: